El mago de los deseos
«Quisiera ser libre como el viento, y moverme como las hojas acariciadas al sol», exclamó una
inocente y joven niña, ajena a que sus deseos escuchados habían sido, por un mago obediente
y muy trabajador.
Y así, poco a poco, los cabellos de la joven en ramas secas convirtió.
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